Jean Paul Martínez recordará siempre el 21 de julio de 2021, porque pasó un mes y cuatro semanas sin saber absolutamente nada de sus hijos ni de su familia.
"Para luego escucharlos llorar y sufrir, era la parte más difícil de eso, y para mí como humano fue duro", dijo. Nunca le importó lo que decían los demás, lo vio como un propósito de Dios.
A pesar de que no ha acabado todo, sigo firme con el corazón tranquilo, ya que Jesucristo vive en mí y llevo esa lucha del día a día para dejar todo.